¿Cómo saber qué tipo de agua hay en mi zona?

Seguro que más de una vez habéis oído hablar de los términos agua duray agua blanda. La diferencia entre éstas es la cantidad de minerales que contienen cada una de ellas y que nos dificultan la sencilla tarea del lavado y limpieza de nuestro local. Este efecto depende de la naturaleza del lugar y la zona geográfica en que nos encontremos. El agua dura puede acabar dándonos problemas en tuberías, causando obstrucciones y estropeando nuestra cristalería, por lo que es un factor a tener en cuenta a la hora de escoger productos asociadas a la maquinaria de lavado de cocina o lavandería.  

Agua dura

El agua dura es aquella que contiene un alto nivel de minerales por litro, concretamente de sales de magnesio y calcio. Este tipo de aguas se suelen dar en zonas con acuíferos subterráneos de zonas calcáreas. Las sales de magnesio y el calcio -entre otros- son los culpables de que otras substancias no se disuelvan correctamente y estropeen los resultados del lavado. Además, otro de los problemas ocasionados por este tipo de aguas son los restos y marcas que deja en grifos, baños, desagües y tuberías. Es por este motivo que el equipo de Hostelbarrecomienda el uso de productos que eviten la formación de cal, para una mayor seguridad e higiene.

Agua media

También podemos encontrar agua media. Es aquella cuyos valores de mineralización se encuentran entre los del agua dura y blanda. Para este tipo de aguas también es recomendable usar productos que disuelvan las sales, aunque de menor potencia o con un uso mas prolongado en el tiempo. Sus efectos sólo son observables a  medio/largo plazo, pero aún con su falta de inmediatez, pueden resultar ser muy dañinos.

Agua blanda

El agua blanda es aquella cuya concentración de minerales es muy baja. Suele proceder de pozos o de aguas superficiales. El agua más blanda es el agua destilada, por el hecho de no poseer ningún mineral y no es apta para el consumo humano, por lo que su uso queda restringido a máquinas y electrodomésticos.  

¿Cómo afecta la cal al agua?

Aunque pueda parecer que el agua no afecte a nuestro local, no es así. Sus efectos son sólo observables a medio/largo plazo, pero aun con su falta de inmediatez, son muy dañinos. La cal puede obstruir y oxidar nuestras tuberías y desagües así como dejar restos y marcas blancas en manteles, grifos, suelo o cualquier superficie o material. También le cambia el sabor al agua y no sólo eso, sino que además puede estropear las máquinas de lavado profesional, ya sean lavavajillas, lavamanos, lavadoras industriales o secadoras.  

¿Cómo evitar estos problemas?

Tras las últimas informaciones que os hemos dado, seguramente no os hayáis quedado estupefactos pero es posible que estéis valorando ampliar vuestra cartera de productos asociados a las máquinas que incluyen agua en su funcionamiento. Es un buen comienzo. Ahora, nuestra recomendación es que os informéis sobre qué tipo de agua tenéis en vuestra zona (podéis usar el mapa que os hemos adjuntado) y seguidamente busquéis productos indicados para este tipo de aguas dependiendo de vuestra máquina. Desde Hostelbar os animamos a que echéis un vistazo a nuestros productos de limpieza y veréis como todos estos problemas quedan reducidos al míninimo.